Abstract:
Para la elaboración de la salsa de tuna estabilizada, se utilizó la variedad morada, con ésta se determinó el tratamiento óptimo. Se determinó la formulación adecuada (de insumos en base a pulpa) con pruebas preliminares y evaluación sensorial de cada una de ellas; con ésta formulación, se elaboraron los tratamientos variando el porcentaje de estabilizante (goma xantano) y el tratamiento térmico: con 0.05%, 0.08% y 0.1% de goma xantano y con tratamiento térmico de 90°C por 5 minutos, 95°C por 3 minutos y 100°C por 2 minutos. Éstos tratamientos se sometieron a evaluación reológica, haciendo uso del viscosímetro de Brookfield RVDV, determinando la viscosidad aparente, el índice reológico y de consistencia; datos de partida para la evaluación estadística con DCA con arreglo factorial de 32 con dos repeticiones con un nivel de significación de = 5%, y la prueba de Duncan. Se realizó la evaluación sensorial para cuatro atributos básicos: color, olor, sabor y consistencia, utilizando una escala hedónica de cinco niveles, con un panel semientrenado de 13 jueces; obteniendo como tratamiento sensorialmente aceptable a la salsa de tuna estabilizada con 0.05 % de goma xantano y un tratamiento térmico de 95°C por 3 minutos. Éste resultado fue aplicado a las salsas estabilizadas obtenidas a partir de las otras variedades; las cuales se sometieron a la evaluación sensorial con la misma escala hedónica y el panel de jueces; siendo la más aceptable la salsa estabilizada obtenida a partir de la variedad amarilla. Los productos terminados fueron sometidos a pruebas de control: análisis químico proximal, análisis fisicoquímico, análisis reológico y análisis microbiológico, obteniéndose la salsa morada, blanca y amarilla con humedad de 62.36%, 62.96% y 61.37%, acidez de 0.312%, 0.272% y 0.312% y viscosidad de 241.3 cP, 293.2 cP y 288.3 cP respectivamente además con resultados microbiológicos por debajo del límite.