Abstract:
La institucionalización de la ciencia antropológica, desde siglos atrás, está muy vinculada y arraigada a la etnografía y etnología, como parte de la metodología cualitativa en la investigación sociocultural lejana y próxima entre el “yo” y “el otro”. Es bastante conocida la vasta producción etnográfica, fuerza motriz de la Antropología, cuyos cimientos la encontramos en investigaciones desde siglos atrás; en cronistas, expedicionarios, misioneros, historiadores y antropólogos, como Boas y Malinowski, entre otros, quienes describen las peculiaridades de las sociedades diferentes.
Las montañas majestuosas y dominantes del contexto andino, que rodean al pueblo de Tanta, les confieren vida, identidad y fuerza telúrica a sus habitantes, para sobreponerse a las inclemencias del tiempo y el espacio geográfico, en la que se articulan dioses, naturaleza, sociedad y cultura, en constante encuentros y desencuentros, ya que desde tiempos prehispánicos, fue escenario de conflictos bélicos de territorialidad y recursos.
Es así, imbuidos de la lectura de algunos estudios referenciales, como del cronista Francisco de Ávila (¿1598?) con Dioses y hombres de Huarochiri, José María Arguedas (1966), Gerald Taylor (1987) y Duccio Bonavia (1972) con El arte rupestre de Cuchimachay, entre otros; emprendimos esta hoja de ruta y les presentamos el libro de investigación: Etnografía de los Andes peruanos: Tanta, naturaleza y cultura, resultado de las constantes visitas y estadías de experiencias investigativas de trabajo de campo in situ entre los años 2006-2020, para el análisis antropológico y el particularismo histórico, cuyas pinceladas de la naturaleza y cultura, representan una visión panorámica del contexto de estudio.